La pobreza y sus consecuencias

Este es el mapa de la pobreza en Argentina provincia por provincia:

Aunque duela esta es nustra realidad...

De esta forma, la EXTREMA POBREZA surge como el nuevo nombre de la violación de los Derechos Humanos en Argentina y toda Latinoamérica. Lo peor es que este panorama se presenta en un contexto político extremadamente peligroso, ocurre en “PLENA DEMOCRACIA”. Mientras tanto: ¿Qué hacemos como ciudadanos? ¿Estamos comprometidos con nuestros Hermanos?

En medio de este panorama, el Gobierno mediante el Indec sostiene que la pobreza se sitúa en un 15%. En tanto, datos provenientes de fuentes NO GUBERNAMENTALES muestran valores mucho más alto.

Todos los argentinos sabemos que el Indec no da las cifras reales de la situación del país y día a día a través de los medios de comunicación vemos estas imágenes. Por no decir, que la podemos ver a pocas cuadras de nuestras casas.
¿Es justa esta situacíón? ¿Dónde está la democracia?...

 
En los ´70 la pobreza era una cuestión marginal en la Argentina.
A finales de lo ´70 y principios de los ´80, la pobreza fue creciendo.
Muchos dicen que el principio de esta situación fue el Rodrigazo de 1975. Entonces también lo fue la crisis de 1989 y finalmente la que pudimos ver en vivo y en directo nosotros, los jóvenes: La crisis 2000/2001.
Las consecuencias de esta situación alarmente son: Desnutrición, delincuencia, hambre, falta de trabajo y explotación infantil, exclusión y riesgo, abandono educativo, marginalización y exclusión social, mortalidad infatil, entre otras.
Los cristianos tenemos un rol fundamental en este proceso:
Tenemos una sociedad que cayó en la apostasía de adorar al
“dios-mercado” y es por ello que de debemos obtener de los valores morales la fuerza para rehacer el tejido social dañado por el individualismo hedonista de la década del ´90 que representó el paroxismo del materialismo.
Lo cierto es que el humanismo cristiano tiene mucho que decir, pero sobretodo mucho por hacer.

“La pobreza no es un problema

de falta de recursos en ninguna

parte del mundo: nunca hubo

tantos recursos, ni tanta producción

 de riqueza como en este

momento. El problema es que

nunca estuvo tan mal distribuida.

 Lo que falta es voluntad política”.

                                                     Jorge Rivera Pizarro

                                                       Director Ejecutivo
                                                    Filial Local de UNICEF

Lo cierto hoy por hoy es que en el “GRANERO DEL MUNDO” hay : POBREZA, INDIGENCIA, DESEMPLEO, MARGINACIÓN Y EXCLUSIÓN SOCIAL.

Los nuevos pobres

A lo largo de los últimos años y como resultado de los procesos sociales y económicos de mediano y largo plazo se ha establecido una nueva estructura social en Argentina. A esto lo podemos definir como un NUEVO PAÍS Y UNA NUEVA POBREZA, tal como lo define la autora María del Carmen Feijoó.

Hoy vivimos en una sociedad muy diferente a la de los años ´30/´40. Lo cierto es que resulta un poco complicado definir con exactitud qué pasó a lo largo de estos años, pero sí somos conscientes de que son muchas personas las que sufren día a día los efectos de la nueva configuración. Son pocos los sectores sociales que pueden adaptarse de manera rápida, dinámica y sin inconvenientes a esta realidad. Mientras muchos hombres y mujeres van quedando lejos y aislados, formando parte de los nuevos pobres de Argentina.

A partir de los ´80 los cambios políticos y económicos empiezan a afectar a la población: aumento de la tasa de desempleo, caída de los salarios, pérdida de la calidad del trabajo y de vida, trabajos temporales, quincenales o semestrales no beneficiosos para cualquier padre de familia que necesita tener un trabajo estable para llevar adelante su hogar.

Así hoy, LOS NUEVOS POBRES son aquellas personas que trabajan. Es decir, tienen empleo fijo pero sin embargo no les alcanza para sobrevivir, para llegar a fin de mes. No logran mantener con su salario a su familia. Esta situación es muy normal desde la crisis del 2001. Esto se debe a que los sueldos de un trabajar tipo es de $1.200, con lo cual no logra satisfacer las necesidades básicas de una familia tipo (cuatro integrantes): alimento, educación, vivienda, salud, vestimenta, pagar los servicios de agua, gas, electricidad y darse algún guste de vez en vez en el mes.

La consecuencia de esto es que el Indec esconde los verdaderos números que necesita una persona con su familia para pasar el mes, los salarios son bajos, los precios de los alimentos se incrementa cada vez más, los servicios aumentan su valor y en conclusión PODER LLEVAR ADELANTE UNA VIDA DIGNA CADA VEZ SE HACE MÁS DIFÍCIL PARA UNA FAMILIA.

Pobreza = Desnutrición

A las personas que viven por debajo de la línea de pobreza les he imposible tener una dieta nutritiva y la desnutrición es muy común en ellas.

De están forma, la salud precaria es consecuencia de la pobreza. Lo que muchos no tiene en cuanta es que una deficiente salud empeora y reduce las posibilidades de aprendizaje y de calidad de vida.

La desnutrición es causa del padecimiento de recursos económicos y se debe a que la persona no recibe los nutrientes suficientes.

Así, vemos que muchas familias argentinas viven en lugares en los cuales las enfermedades, las infecciones y otras derivaciones son evidentes.

¿Cuáles son estos lugares? Espacios en los que múltiples hombres, mujeres y niños conviven con basura, aguas estancadas o servidas. Zonas en los que las familias no cuentan con los servicios de agua potable, electricidad, gas… Estos sitios son los tan difundidos desde la crisis de 2001 y titulados como VILLAS MISERIAS.

Las villas son asentamientos precarios, en las cuales se aprecian las terribles condiciones de vida de miles de familias. Por lo general, son espacios en los que se asientan personas que no cuentan con el dinero suficiente para alquilar una vivienda. En su mayoría, estos lugares son ilegales, ya que son terrenos ajenos. Así, conforman un paisaje chocante, ya que se ubican en sitios alejados de la ciudad y muy cercanos a los barrios privados, dando una imagen de blanco y negro de la verdadera situación social-política y económica.

De esta manera, concluimos que la pobreza y la falta de políticas públicas son algunas de las causas por lo que la desnutrición avanza.

La desnutrición no se soluciona con regalar a los más necesitados bolsones de alimentos sino que se necesita de eficientes planes/programas continuados en el tiempo y por las diferentes gestiones de gobierno para fomentar la cultura del trabajo, reducir la tasa de pobreza y así evitar la desnutrición en nuestros habitantes.

Mensaje del Papa Benedicto XVI a los argentinos

El Papa Benedicto XVI caracterizó a la situación de Argentina de “UN ESCÁNDALO”, el pasado 6 de Agosto. Así, la máxima autoridad episcopal se refirió a la necesidad de reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social en nuestro país.

El discurso de Benedicto XVI se hizo escuchar en el lanzamiento de la colecta nacional MÁS POR MENOS, bajo el lema “Más solidaridad por menos exclusión”.

Este mensaje tensó la relación aún más entre el gobierno argentino y la Iglesia Católica.

Es importante recordar que la Iglesia Católica mantuvo distancia con el gobierno de Néstor Kirchner y actualmente con el de Cristina Fernández. El motivo del alejamiento ha sido y son los programas de educación sexual lanzado por el gobierno y los múltiples debates y diferencias sobre las reales cifras de la pobreza.

Para sumar aún más agua al balde, la Iglesia presentó un documento a principios de Agosto en el cual anunciaba y aseguraba que el 40% de la población argentina padece de pobreza.

Córdoba también padece la pobreza

Al caminar por las calles de la ciudad de Córdoba nos cruzamos con situaciones que nos provocan la expresión “¡Pobres! ¡Qué injusticia! ¡Antes veíamos todo esto en la TV o en los diarios y ahora lo vemos en directo!”. Así es, la pobreza también cruza las calles cordobesas.

Muchos son los que se movilizan en vehículos últimos modelo, autos importados o simplemente caminando por Nueva Córdoba bien vestidos, bien alimentados y teniendo la certeza de que llegarán en algún momento del día a sus hogares y verán alimento sobre su mesa, agua corriente para bañarse, conexión banda ancha en sus PC, teléfonos móviles las 24Hs del día, gas natural, electricidad... En fin, una situación lujosa para más del 29% de la población de Gran Córdoba.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) en Gran Córdoba hay 406 mil personas bajo la línea de pobreza. Es decir, más del doble de los que reconoce el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Iaraf es una consultora confiable conducida por el economista Nadín Argañaraz. A su vez, esta entidad privada concluyó que la taza de indigentes en Gran Córdoba es del 17%. Este dato significa que 223 mil personas no cuentan con los ingresos suficientes para poder cubrir una canasta de alimentos para satisfacer las mínimas necesidades.

Informes privados vs. Indec

Según un estudio realizado por el Área de Estudios Económicos del Banco Ciudad (coordinado y a cargo de Luciano Laspina), la pobreza en Argentina rondaría los 31.2%. Mientras que los datos oficiales (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) se basan en una cifra de 13,9% (3, 5 millones de personas) de la población bajo la línea de pobreza.

Sin embargo, todos somos consientes de que las números dados por el gobierno son irreales e intentan esconder la verdadera cara de la moneda, la verdadera situación del país. Lo sorprendente es que los dígitos difundidos por el Indec también avalan un crecimiento de los salarios en un 20% en el último año y un 27% en los salarios informales y para rematar que la inflación asciende tan sólo a un 5%. Entonces con estos datos: La reducción de la pobreza estaría garantizada en nuestro país. Ésta es la conclusión que muchos sacamos al hacer un análisis minucioso de los números oficiales.

Pero… Sucede en la vida cotidiana esto. Claro que no. Claro está que la cantidad de pobres, de personas que no cubren sus necesidades básicas todos los meses es cada vez mayor. A pesar de esto el gobierno argentino continua ocultando los verdaderos números ¿Pensará que no vemos lo que pasa a nuestro alrededor?

Lo cierto es que según la entidad financiera porteña que realizó está investigación, los pobres superan el 30% de la población total: 12.5 millones de individuos que viven en condiciones injustas.